El 2022 ha registrado una de las temporadas más mortíferas por deslizamiento de tierra, provocados a causa de la expansión de la urbanización y los cambios climáticos, según reveló una investigación publicada en la revista Nature.
Expansión urbana y cambio climático se vuelven más letales
El estudio realizado por distintos expertos en Ciencias Ambientales y diversos departamentos de Geociencia, advierte cómo la incidencia de la expansión urbana y los cambios climáticos, se han convertido en un desafío más, para evitar los deslizamientos de tierra.
Los investigadores destacan que “la primera mitad de 2022 fue una de las más mortíferas registradas por deslizamientos de tierra”. Solo en América del Sur, entre enero y febrero, flujos de tierra, rocas y lodo; enterraron a “14 personas en Dosquebradas, Colombia; 24 personas en Quito, Ecuador; y al menos a 220 en Petrópolis, Brasil”.
Un peligro cada vez más frecuente
La recopilación de datos, demuestra que estos deslizamientos, durante los últimos 50 años, son hasta 10 veces más frecuentes, y su tendencia aumenta debido al cambio climático y la urbanización.
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“Más del 80 % de los deslizamientos de tierra fatales ocurren en los trópicos y se desencadenan principalmente por fuertes lluvias, a menudo durante ciclones y monzones”, fenómenos que también han aumentado por la gran cantidad de gases de efecto invernadero, que se traducen en cambio climático y calentamiento global.
El rápido ritmo de urbanización ilegal generalmente sin regulación y sin tomar en cuenta las condiciones geográficas, ha empeorado los deslizamientos de tierras que resultan, en el peor de los casos, en decesos de los habitantes.
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Para los expertos, “el vínculo entre la urbanización y el riesgo de deslizamientos de tierra es conocido, pero mal cuantificado”.
