En 2017, los servicios de inteligencia de Francia y Emiratos Árabes Unidos hackearon el iPhone de Pavel Durov, fundador de Telegram, bajo la acusación de que ISIS utilizaba la aplicación para reclutar guerrilleros.
De acuerdo a un artículo publicado en el medio estadounidense The Wall Street Journal, “en 2017, un año antes del encuentro (de Dúrov) con Macron, espías franceses apuntaron a Dúrov en una operación conjunta con Emiratos Árabes Unidos en la que hackearon su iPhone”.
En 2018, Macron invitó a Dúrov a un almuerzo, con la propuesta de que, trasladara empresa de Telegram a París. Pero, Dúrov, no aceptó la propuesta.
El hackeo, al iPhone de Dúrov fue, una operación, denominada en clave «Música Púrpura» (o «Purple Music» en inglés), para investigar las sospechas de que, ISIS estaba utilizando Telegram para reclutar combatientes y planear atentados terroristas.
Sin embargo, no existe ninguna relación de cómo el hackeo al celular Dúrov podría aportar a la investigación, que ejecutaban los servicios de inteligencia, sobre el reclutamiento de guerrilleros por parte de ISIS, detalló el artículo del medio estadounidense.
Francia detiene e imputa 12 cargos a Dúrov
El 25 de agosto 2024, el fundador de Telegram, fue detenido, luego de aterrizar en el aeropuerto francés de Le Bourget, desde Azerbaiyán.
La Fiscalía de París, en Francia, publicó un comunicado oficial en el que reveló que, Pável Dúrov, cofundador de Telegram, enfrenta cargos por 12 delitos.
A Dúrov se le acusa de complicidad en “la administración de una plataforma en línea para permitir una transacción ilícita por parte de una banda organizada”, “adquisición, transporte, posesión, oferta o transferencia de drogas”, así como “negativa a facilitar, a petición de las autoridades autorizadas, las informaciones o documentos”, según la comunicación oficial.
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Asimismo, la justicia francesa lo imputa de “posesión, distribución organizada, oferta o puesta a disposición de una imagen pornográfica de un menor”, de “fraude organizado en banda” y de “ofrecimiento, transferencia o puesta a disposición sin motivo legítimo de equipos, de un instrumento, de un programa o de datos diseñados o adaptados para socavar o acceder al funcionamiento de un sistema de tratamiento automatizado de datos”.
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De igual manera, las autoridades de Francia lo incriminan de “conspiración criminal” y “blanqueo de dinero”, junto con delitos asociados a la criptología.
