
El Gobierno del presidente, Donald Trump, informó a través de un reporte de la Casa Blanca haber arrestado “a más de 100.000 delincuentes inmigrantes ilegales”, mientras es señalado en paralelo de haber violar derechos humanos de los detenidos.
Durante junio, las autoridades estadounidenses rompieron el récord mensual de vuelos de deportación, ya que la Corte Suprema revocó el estatus de protección temporal para más de 500.000 personas.
En ese contexto, la Administración Trump registró en junio una tasa ‘cero’ de inmigrantes indocumentados con libertad condicional, frente a los 27.766 registrados en ese mismo mes del año anterior.
EEUU justifica represión migratoria
La Casa Blanca informó sobre la expulsión de más de 600 personas identificadas como terroristas o con supuestos vínculos con actividades delictivas, en el marco de su política de seguridad nacional.
No obstante, el comunicado no precisó las nacionalidades ni ofreció evidencia concreta sobre los presuntos vínculos criminales.
Además, la Presidencia calificó como “exitosa” su campaña de autodeportación, aunque no presentó cifras concretas que respalden dicha afirmación.
El balance del Ejecutivo calificó los resultados como parte de “los primeros seis meses más exitosos” de una presidencia, pese a que se han centrado en la detención masiva de migrantes y en la implementación de políticas migratorias severas, ampliamente cuestionadas por organizaciones de derechos humanos.