
Europa podría verse arrastrada a una guerra el próximo año si continúa la actual deriva política, advirtió el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.
En una entrevista con medios locales, afirmó que el continente atraviesa una etapa de transformación profunda.
Recordó que «la última gran guerra europea terminó en 1945 y, desde entonces, han pasado ochenta años […] Pero ahora está surgiendo un mundo completamente nuevo».
Orbán sostuvo que se está produciendo una redistribución del poder financiero, militar y político a nivel internacional.
Según explicó, este reordenamiento incrementa las tensiones y eleva el riesgo de guerra. Además, vinculó este escenario al debilitamiento de Europa occidental y de la Unión Europea.
El mandatario húngaro afirmó que en la cumbre de la UE realizada en Bruselas los días 18 y 19 de diciembre se debatieron iniciativas para intensificar el conflicto en Ucrania. Señaló que los líderes que defienden una solución pacífica lograron frenar una aceleración inmediata. No obstante, advirtió que el proceso continúa en marcha.




