La cantidad de fallecidos en el sur de Brasil ha aumentado a 83 personas, en varias ciudades de Río Grande do Sul, debido a las intensas lluvias que han provocado inundaciones nunca antes vistas desde 1941.
Según, un último reporte de Defensa civil brasileña, contabiliza 83 fallecidos, 276 heridos, 111 desaparecidos y más de 185,000 personas que han sido afectadas a causa de las inundaciones.
En ese sentido, el gobierno de Brasil ha declarado alerta roja en 336 municipios de los 496, que conforman el estado de Rio Grande do Sul.
“Le debemos mucho a Río Grande del Sur y al pueblo Gaucho” dijo el mandatario de la nación brasileña Luiz Inácio Lula da Silva, añadiendo que, la burocracia no representará un impedimento para la recuperación del Estado, ya que se pondrán a disposición todos los recursos necesarios.
“Estamos en guerra, sé que ese es el sentimiento del presidente Lula, no habrá limitaciones, ni restricciones legales. Es necesario deshacerse de la burocracia, las trabas y las limitaciones para que nada falte en la reconstrucción de Río Grande del Sur”, dijo el presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco.
Pronostican más lluvias
Según los meteorólogos, se esperan más lluvias en los próximos días debido a la aproximación de un frente frío en la zona. También indicaron que las tormentas que afectan al Estado de Rio Grande do Sul son el resultado de tres fenómenos y agravados por el cambio climático.
El fenómeno está vinculado a intensas corrientes de viento, un corredor de humedad proveniente del Amazonas, que aumenta la fuerza de las lluvias, y un bloqueo atmosférico, debido a las olas de calor, detallaron meteorólogos.
El Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (INMET) predice que, los vientos podrían alcanzar los 100 kilómetros por hora, además de presencia de granizo, cortes de electricidad, daños a las plantaciones, caída de árboles, inundaciones y perturbaciones en el transporte por carretera.
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Las inundaciones obligaron la auto evacuación de al menos 134.000 personas, mientras que otras 121.957 fueron desalojadas. Además, aproximadamente 19.368 personas se refugiaron en albergues. Según el último informe sobre daños en la infraestructura, unas 261.000 áreas carecen de electricidad y 854.000 hogares no tienen acceso al agua.
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El número de fallecidos hasta la fecha ha superado el total de septiembre en 2023, cuando un ciclón causó 54 fallecidos, según información de Agencia Brasil. Esto ha llevado a las autoridades a catalogarlo como el peor desastre climático en la historia del Estado.
