El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, denunció a EEUU por pretender “poner de rodillas” a la revolución islámica iraní y aseguró que su país no busca “la guerra”.
“Trump dice: ‘Queremos hablar [con Irán]’, y firma en un memorando todas las conspiraciones para poner a nuestra Revolución de rodillas”, precisó el líder persa.
Durante la segunda administración presidencial de Donald Trump, el líder republicano ordenó fijar la máxima presión sobre la nación persa, debido al fallo de las políticas estadounidenses formuladas con la intención de agredir la soberanía iraní y su Estado.
En respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores, Abas Araghchi, enfatizó que “el levantamiento de las sanciones requiere negociaciones, pero no en un contexto de ‘máxima presión’, ya que, en este caso, no sería una negociación, sino una forma de rendición”.
Reimposición de sanciones en contra de Teherán
En 2018, durante la primera administración Trump, el magnate estadounidense retiró a Estados Unidos del Acuerdo Nuclear con Irán (JCPOA) y reimpuso sanciones dirigidas a sectores clave como el petróleo, la banca y el transporte.
Asimismo, en 2020 Washington ordenó el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, aumentando la tensión en Medio Oriente y pese al impacto económico en Irán, la política no logró su objetivo de obligar a Teherán a renegociar en términos favorables para Estados Unidos.