El Gobierno de Irán ha emitido una fuerte advertencia a seis de sus países vecinos, que albergan bases estadounidenses, sobre las posibles consecuencias de respaldar las amenazas de Estados Unidos, contra su territorio.
Un alto funcionario iraní, citado por un medio estadounidense, aseguró que tal apoyo sería considerado un «acto hostil», lo que desencadenaría «graves consecuencias para ellos».
Los países incluidos en la advertencia de Irán son Irak, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Turquía y Baréin.
Estos países han sido informados de que cualquier respaldo a un ataque estadounidense contra Irán será visto como una provocación. La fuente agregó que las Fuerzas Armadas iraníes están en alerta máxima, tras recibir órdenes del líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí.
Además, Irán ha reiterado su rechazo a las negociaciones directas con Estados Unidos, como sugirió el presidente Donald Trump.
Según el funcionario iraní, el país prefiere continuar las conversaciones indirectas a través de Omán, que actúa como mediador tradicional entre los dos estados rivales.
El funcionario también señaló que las negociaciones indirectas permitirían evaluar la seriedad de Washington en cuanto a encontrar una solución política al conflicto. Se espera que, con la mediación de Omán, las partes lleguen a un acuerdo en un plazo aproximado de dos meses.
Tras el comunicado de Irán, los portavoces de los gobiernos de Irak, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Baréin no han dado respuesta. Por su parte, Turquía negó tener conocimiento de dicha advertencia, mientras que Kuwait aseguró que no permitirá ninguna acción agresiva desde su territorio contra otros países.
A principios de marzo, el presidente Trump envió una carta al líder supremo iraní, en la que abogaba por negociar un acuerdo nuclear. Sin embargo, después de esa propuesta, Trump amenazó a Irán con bombardeos «como nunca antes han visto» y con la imposición de «aranceles secundarios» si no se alcanzaba un acuerdo sobre su programa nuclear.