Gaza atraviesa la ola más intensa de bombardeos por parte de Israel desde el inicio del conflicto. Decenas de miles de palestinos se desplazan hacia las carreteras costeras en busca de seguridad, mientras Israel ha bloqueado toda posible ruta de evacuación.
El Ejército israelí ha cerrado la autopista de Saladino, la ruta más utilizada para la evacuación desde Gaza, como parte de sus operaciones militares en la franja. Esta medida complica la huida de los residentes y concentra la presión sobre las zonas urbanas.
“A partir de este momento, la carretera de Saladino está cerrada para viajar hacia el sur. Las FDI seguirán operando con una fuerza sin precedentes contra Hamás y el resto de las organizaciones terroristas”, informó Avichay Adraee, portavoz del ejército israelí.
Adraee indicó que la alternativa para evacuar es la carretera de Rashid: “Por su propia seguridad, aprovechen la oportunidad y únanse a los cientos de miles de residentes que se han trasladado al sur, a la zona humanitaria”, añadió.
El conflicto en Gaza, que se ha prolongado por casi dos años, ha sido calificado recientemente por la Comisión de la ONU como un genocidio, debido a la magnitud de los ataques y la destrucción en la región.
El Ministerio de Salud palestino ha contabilizado más de 65.000 muertes y alrededor de 166.071 heridos desde el inicio del genocidio. Los edificios de la franja han quedado devastados, aumentando la vulnerabilidad de la población civil.
Además, la escasez de alimentos y recursos básicos agrava la crisis humanitaria, dejando a los habitantes en una situación crítica mientras la ofensiva israelí continúa sin pausa sobre el corazón de Gaza.