La agresión israelí en Gaza resultó en la destrucción de casi la mitad (cerca del 50%) de los espacios de cuidados intensivos neonatales, dejando a los recién nacidos sin la atención médica esencial durante el postparto, lo que provocó muertes evitables de bebés.
“Se ha convertido en una zona de guerra asediada. Su unidad de cuidados intensivos neonatales, la última que queda en el norte, ha resultado dañada en los intensos ataques de los últimos días”, precisó Adele Khodr, directora regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África.
De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Israel ha destruido tres de los ocho espacios habilitados, para el tratamiento y atención médica de los recién nacidos en la Franja de Gaza.
Según el organismo internacional, para la atención de la niñez cerca de 4 mil bebés han sido excluidos del acceso a la salud, a consecuencia de los bombardeos de Israel, sobre hospitales y centros de salud para los palestinos.
Asimismo, la Unicef denunció a Israel debido a la reducción de personal en el enclave palestino, los cuales atendían las necesidades de los recién nacidos, por medio de incubadoras, las cuales dependen del manejo de personal profesional de la salud humana.
Muertes de bebés y niños bajo condiciones inhumanas
“Cualquier recién nacido que luche por mantener la respiración desde el interior de una incubadora hospitalaria, está totalmente indefenso y depende por completo de cuidados y equipos médicos especializados para sobrevivir”, añadió el organismo internacional.
Además, la Unicef alertó de las carencias que se padecen en los espacios de atención a la salud, los cuales en su gran mayoría no disponen de los servicios básicos como agua, oxígeno o electricidad, lo que dificulta incluso salvar las vidas de las civiles víctimas de los ataques permanentes del Ejército de Israel.
Por otro lado, la Unicef instó a la comunidad internacional, para brindar una respuesta a la situación emergente, generada por la agresión militar israelí, iniciada en octubre de 2023, que incluso ha provocado muerte de bebés y niños bajo condiciones inhumanas.