El régimen israelí desplegó este martes una invasión terrestre a gran escala en la ciudad de Gaza, tras una noche marcada por bombardeos masivos que arrasaron barrios enteros.
La ofensiva se da en medio de una crisis humanitaria extrema, con la población civil atrapada sin vías de escape.
Sin embargo, organismos internacionales denuncian que no existen rutas seguras para el desplazamiento, dejando a miles de familias palestinas bajo fuego constante y sin acceso a ayuda.
Reportes desde el terreno, difundidos por Al Jazeera, confirman al menos 45 muertos en las últimas horas, además de víctimas por inanición provocada por el asfixiante bloqueo impuesto por Israel.
El Ministerio de Exteriores palestino condenó la invasión como una violación flagrante del derecho internacional y urgió una intervención internacional inmediata. La Comisión Independiente de la ONU reveló un informe, afirmando que Israel habría cometido actos equivalentes a genocidio, incluyendo asesinatos masivos, torturas psicológicas y condiciones diseñadas para aniquilar a la población palestina.