Estados Unidos, “subestimó enormemente la economía rusa”, y las sanciones impuestas al país euroasiático afectan en gran medida a Occidente, advirtió Jeffrey Sachs, economista y profesor estadounidense de la Universidad de Columbia.
“En lo que respecta a Rusia, la idea de que esto sería una especie de golpe noqueante en el conflicto ucraniano, fue totalmente ingenua y previsiblemente un fracaso”, explicó Sachs en declaraciones al medio de prensa internacional, Sputnik.
Distintos expertos en geopolítica, han señalado que el verdadero origen de las sanciones a Rusia, se debe a la amenaza directa hacia la hegemonía de Estados Unidos y los países Occidentales, quienes después de la guerra en Ucrania, han buscado como detener el avance de la influencia del país euroasiático, en la creación y formalización de alianzas económicas globales.
“Creo que estas sanciones tienen un enorme efecto bumerán. Europa es la mayor perdedora de las sanciones, esto es seguro, porque la producción de bajo costo de Rusia, tanto de energía primaria, sin duda, como de fertilizantes y muchos otros productos manufacturados basados en materias primas que iban a Europa, ahora van a China y al resto de Asia. Y Europa está en plena recesión”, añadió el economista.
Asimismo, distintos analistas han señalado que a pesar que los objetivos de Occidente han intentado frenar el flujo económico ruso, la Unión Europea, ha desatado un revés en su propia economía, principalmente por la comprar del llamado oro negro, de manos de terceros y con precios de reventa.
“Rusia no solo tiene una enorme capacidad económica interna, que los analistas occidentales subestimaron, sino que mantiene vínculos comerciales con la mayor parte del mundo, y el petróleo que no vendía a Europa directamente lo vendía a Asia”, expresó Sachs.
Nuevos espacios de trabajos encabezados por Rusia
La formación de nuevos espacios de trabajo en vía de cooperación multilateral, encabezada por Rusia, ha resaltado el surgimiento de países que durante siglos no representaban ningún valor en la toma de decisiones a nivel mundial, pero que en la actualidad han recibido la butaca que les corresponde, acuerpados por Moscú.
Según Sachs, Estados Unidos calculó mal las diferentes rutas de apoyo, ya que contrario a lo que aparenta solo cuenta con el respaldo del Reino Unido, la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, que representa entre el 10 % y el 12 % de la población mundial, lo que significa que no es una cifra relevante en cuanto al predominio en el contexto.
Puedes leer: Así duplicó Estados Unidos sus importaciones rusas, pese a las sanciones económicas
“Así que, en general, el régimen de sanciones es un fracaso. Y en el caso de Rusia, fracasó de dos maneras fundamentales. En primer lugar, no ha logrado en absoluto los objetivos de las sanciones. En segundo lugar, ni siquiera ha obstaculizado la economía rusa de forma significativa”, mencionó el economista.
Te puede interesar: La nueva carta del BRICS contra la hegemonía occidental
El catedrático también aseguró que los países no alineados con el bloque occidental, continuarán con el desarrollo de las relaciones rusas, aunque “les resulten incómodas las sanciones secundarias, las amenazas y las zalamerías de Estados Unidos. Pero no quieren sucumbir a un orden determinado y dominado por la Casa Blanca”, afirmó Jeffrey Sachs.
