El Kremlin alertó este martes sobre una “escalada significativa” en el conflicto ucraniano, tras conocerse que varios países occidentales han levantado las restricciones sobre el uso de armas de largo alcance por parte de Kiev.
Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso, expresó que esta medida contradice cualquier intento serio por alcanzar una solución pacífica.
«Si esto concuerda con la realidad, entonces es una escalada. Una escalada grave que contradice de la manera más seria los intentos hacia una solución pacífica que actualmente se están llevando a cabo», afirmó el vocero.
Peskov acusó a Europa de actuar sin interés genuino en la reconciliación, enfocándose más en presionar a Rusia que en comprender sus preocupaciones. Según el funcionario, las potencias occidentales aún creen que pueden imponer condiciones a Moscú sin diálogo ni voluntad política.
Las declaraciones del vocero del Kremlin responden a lo expresado el lunes por el canciller alemán, Friedrich Merz, quien sostuvo que ya no existen límites sobre el uso de armamento occidental por parte de Ucrania.
Precisó que el Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos avalan ataques dentro del territorio ruso.
Sin embargo, el martes surgieron discrepancias desde Berlín. El vicecanciller Lars Klingbeil contradijo a Merz, aclarando que no se han aprobado nuevas disposiciones respecto al alcance de las armas proporcionadas a Kiev.
Este contraste entre altos funcionarios alemanes revela tensiones internas sobre la política armamentista hacia Ucrania, mientras Rusia interpreta la medida como una amenaza directa a su seguridad.
