La nave espacial Peregrine, destinada a la exploración lunar, ha decidido concluir su misión, con solo siete días desde su lanzamiento. La empresa a cargo, Astrobotic, ha confirmado que la nave regresará a la atmósfera terrestre, donde se espera que se desintegre.
La pérdida de combustible impidió que la nave Peregrine alcanzara su destino lunar, llevando a la recomendación de la NASA de permitir que la nave se queme durante su reentrada a la atmósfera terrestre.
Si bien la decisión final sobre la trayectoria de vuelo recayó en Astrobotic, la empresa explicó en un comunicado que, al equilibrar la prolongación de la vida de Peregrine con el riesgo de problemas en el espacio cislunar, eligieron responsablemente poner fin a la misión.
Astrobotic finaliza la misión Peregrine
A pesar de los problemas en el sistema de propulsión, el equipo de la misión logró estabilizar la nave, activar todas las cargas útiles y recopilar datos relevantes durante los 6 días y 16 horas que la nave estuvo en el espacio.
Aunque Astrobotic considera que Peregrine podría funcionar durante varias semanas más, optaron por finalizar la misión de manera segura dada la anormalidad en el sistema de propulsión.
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Actualmente, Peregrine se encuentra a unos 376,000 kilómetros de distancia y Astrobotic está trabajando en colaboración con la NASA para evaluar y actualizar la ruta de reentrada controlada de la nave.
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Este cierre de la misión representa un esfuerzo conjunto para preservar la seguridad del espacio cislunar y garantizar el manejo responsable de la tecnología espacial.
