
La Comisión Europea rechazó la decisión de Estados Unidos de imponer restricciones de viaje a cinco ciudadanos europeos.
Washington los acusa de promover la censura contra plataformas digitales estadounidenses. Bruselas calificó la medida de injustificada y políticamente motivada.
En un comunicado difundido, la Comisión informó que «hemos solicitado aclaraciones a las autoridades estadounidenses y seguimos en contacto. Si es necesario, responderemos de manera rápida y decisiva para defender nuestra autonomía regulatoria frente a medidas injustificadas».
Las sanciones fueron anunciadas por el secretario de Estado, Marco Rubio. Según afirmó, durante años sectores europeos habrían presionado a empresas tecnológicas de EEUU para silenciar opiniones que consideren incómodas.
Entre los afectados figuran el excomisario europeo Thierry Breton y trabajadores de ONG del Reino Unido y Alemania. Estas organizaciones están vinculadas a la lucha contra el llamado “odio digital”.




