Un reciente estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), publicado en PNAS, ha revelado evidencias que sitúan a las demosponjas como algunos de los primeros animales en habitar la Tierra.
Los investigadores hallaron en formaciones rocosas de más de 540 millones de años restos de moléculas que apuntan al origen temprano de estas esponjas marinas.
El hallazgo refuerza la hipótesis de que los primeros organismos multicelulares surgieron mucho antes de lo que se creía.
El equipo científico detectó en rocas del período Ediacárico, procedentes de Siberia, Omán e India, moléculas llamadas esteranos, derivados de esteroles presentes en las membranas de organismos complejos.
Estas señales químicas, que funcionan como fósiles moleculares, fueron rastreadas hasta las demosponjas, actuales habitantes de los océanos, conocidas por su cuerpo blando y carente de esqueleto silíceo.
Roger Summons, coautor del estudio, aseguró que los análisis realizados descartan un origen geológico de los compuestos, confirmando su procedencia biológica.
Según el científico, los datos obtenidos constituyen una “triple línea de evidencia” que fortalece la teoría de que estos animales fueron pioneros en la historia de la vida.
Ya en 2009, el mismo equipo había detectado indicios similares, aunque esta nueva investigación ofrece resultados más concluyentes.