América Latina apuesta por mejorar la producción del oro blanco, esencialmente en los países que aglutinan la mayor reserva mundial de litio; ante el aumento de su demanda en los últimos años de un 11 % y una expectativa del 16 %, entre 2019-2030.
En este contexto, Bolivia, Argentina y Chile poseen el 56 % de las reservas del planeta de este mineral, lo que convierte a la región en un potencial exportador, para las demás naciones que utilizan y requieren cada vez más de esta materia prima.
¿En qué radica la importancia del litio para Latinoamérica y el mundo?
Según un informe publicado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), en todo el mundo se han identificado alrededor de 89 millones de toneladas de litio, de las cuales Bolivia posee 21 millones, Argentina 19 millones y Chile 9.8 millones. Esto ha contribuido que los tres países reciban el nombre de Triángulo del Litio. Sin embargo, se les suma también México con 1.7 millones de toneladas identificadas, Perú con 880 mil y Brasil con 470 mil. Esto hace de la región latinoamericana, la poseedora de más del 59 % de las reservas conocidas de este material.
El litio, conocido también como oro blanco, es utilizado actualmente para la fabricación de baterías eléctricas, utilizadas en teléfonos móviles, placas solares y autos eléctricos. La importancia de esto es su contribución a la transición energética que permita prescindir de los combustibles fósiles.
Desarrollo y optimización del litio a gran escala en la región
Ante el auge en la producción de este raro mineral, los países del Triángulo del Litio, junto con México, participaron del foro virtual “Perspectivas del Litio desde América Latina”, organizado por el Ministerio de Hidrocarburos y Energías de Bolivia, que contó además con representantes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La ministra de Minería de Chile, Marcela Hernando, informó que, en los primeros diez meses del 2021, las exportaciones generaron 772 millones de dólares al país. Sin embargo, destacó que aún tienen retos por superar, como lo son el desconocimiento del comportamiento de los salares, la sostenibilidad social y ambiental, la falta de regulación y control, insuficiente captura de renta y escasa generación de valor. De acuerdo a la funcionaria chilena, la nueva administración de Gabriel Boric, planea crear una empresa nacional del litio, así como un instituto de investigación y desarrollo para indagar nuevos métodos de extracción, tecnología e innovación. A su vez, retomará la iniciativa planteada por Michel Bachelet en 2014, donde se considera el litio como “mineral estratégico”, prohibiendo su cesión en concesiones y otorgando al Estado mayor control sobre el mismo.
El subsecretario de Coordinación Institucional de la Secretaría de Energía de Argentina, Guillermo Usandivaras, explicó que el país cuenta con dos proyectos de explotación de litio, dos en construcción y 50 en exploración. Las ganancias dejadas por la exportación ascienden a los 200 millones de dólares desde el año 2018. También habló sobre la inversión en ciencia y tecnología en el país sudamericano, que cuenta actualmente con 30 unidades ejecutoras con proyectos relacionados con este recurso, 185 investigadores y 118 becarios.
Asimismo, la secretaria de Energía de México, Rocío Nahle García, manifestó durante su intervención que en su país hay un debate importante sobre «qué hacer con el litio».
Justamente la Cámara de Diputados del Congreso de México aprobó, en lo general y en lo particular, diversos cambios a la Ley Minera para proteger el litio, y luego se avaló el proyecto de reforma.
Te puede interesar: ¿A qué se debe el incremento del precio del petróleo en el mundo?
Al igual que Chile, México plantea la creación de una empresa estatal para la regulación de este mineral, y afirmó que la principal prioridad de uso, se enfoca hacia la manufactura de baterías para vehículos eléctricos y para el sistema eléctrico nacional, la fabricación de celdas y sus componentes.
El ministro de Hidrocarburos y Energías del Estado Plurinacional de Bolivia, Franklin Molina, comentó que su país, comenzó «la transformación de su estructura económica focalizada en el proyecto de industrialización del litio».
Además, el representante boliviano, señaló que las 21 millones de toneladas métricas de litio que se han identificado en el país suramericano, han sido solo en el salar de Uyuni, y que esperan que esas reservas aumenten «según se vayan cuantificando los recursos de este mineral en los diferentes salares y lagunas saladas» del país.
«Nuestra América Latina, que sin duda es un actor fundamental en cuanto a las reservas mundiales de litio, se constituye en este momento en un jugador importante», enfatizó Molina, quien también añadió que, con esta realidad, Latinoamérica es «un factor clave para todo lo que significan las estrategias de transición energética en marcha».
El ministro boliviano instó a «afianzar de manera conjunta y fraternal un nuevo espacio institucional de carácter regional», con un formato abierto y multidisciplinario, que se comprometa principalmente «con la defensa de la soberanía nacional» de cada uno de los Estados sobre las reservas de litio.
Antes de finalizar el encuentro virtual, Molina anunció que este año se efectuará el Congreso Internacional del Litio, bajo el auspicio de la Cepal, en el que participarán autoridades de Bolivia, Argentina, Chile y México, así como referentes del mundo académico, profesional y de las organizaciones sociales.