La vida política en Ecuador a traviesa un momento devastador, Fernando Villavicencio, el candidato presidencial por el movimiento Construye, fue trágicamente asesinado al concluir un mitin de su campaña en el Colegio Anderson, en la ciudad de Quito.
Esta impactante noticia ha conmocionado a la nación y generado un amplio debate sobre la seguridad de los candidatos en tiempos de elecciones.
Así ocurrieron los hechos
Según un video que se ha viralizado en las redes sociales, Villavicencio salió del auditorio por la entrada principal, rodeado por su equipo de seguridad y seguidores que coreaban su nombre.
En el momento en que el candidato abordaba una camioneta, ubicada en el asiento posterior derecho, un tiroteo se desató, culminando en su trágico fallecimiento. La muerte de Villavicencio, de 59 años de edad, fue confirmada posteriormente en la Clínica de la Mujer, situada en las proximidades del lugar del atentado.
La gravedad del incidente también se reflejó en las heridas dejadas en otras nueve personas, incluyendo una candidata a parlamentaria y dos oficiales de policía, quienes resultaron lesionados durante el ataque.
La inseguridad en Ecuador
Luego del atentado, la respuesta de las autoridades fue rápida, llevando a la detención de múltiples personas y el posterior allanamiento de propiedades en los sectores de Conocoto y San Bartolo de Quito. Uno de los allanamientos reveló una maleta con armas y granadas en un vehículo estacionado.
El hecho ha desatado un debate público sobre la seguridad de los candidatos en campaña y la preservación de la integridad democrática. Se conocía que Villavicencio contaba con protección proporcionada por la Policía Nacional de Ecuador, sin embargo, su trágica muerte ha desencadenado acusaciones de falta de seguridad adecuada y planteamientos sobre la necesidad de revisar los protocolos de protección para candidatos en el futuro.
Las especulaciones sobre los motivos detrás de este ataque también han comenzado a circular. Villavicencio había denunciado amenazas en el pasado, incluyendo intimidaciones provenientes de grupos vinculados a la banda criminal ecuatoriana Los Choneros, brazo local del Cártel de Sinaloa mexicano.
No obstante, en un video difundido en redes sociales, la organización delictiva conocida como “Los Lobos” asumió la responsabilidad por el trágico asesinato del candidato presidencial ecuatoriano. En las imágenes, un grupo de individuos enmascarados y armados aparece reivindicando la acción.
“Nosotros, la organización Los Lobos, asumimos la responsabilidad de los hechos suscitados la tarde de hoy”, dice uno de los miembros de la banda leyendo un comunicado, y agrega que un hecho de este tipo «se volverá a repetir cuando los corruptos no cumplan su palabra”.
Según un informe de “Insight Crime”, “Los Lobos” representa la segunda organización criminal más significativa en Ecuador, con una membresía aproximada de 8 mil individuos que se encuentran dispersos en las diferentes cárceles de la nación. Este grupo fue identificado como uno de los participantes en las trágicas masacres penitenciarias que tuvieron lugar en Ecuador durante el año 2021, incidentes que dejaron un saldo lamentable de más de 300 víctimas fatales.
Por otra parte, la esposa del candidato, Verónica Sarauz, dejó entrever que su esposo podría haber sido víctima de estas amenazas debido a su enfrentamiento con las mafias políticas y narcotraficantes.
Ecuador en Estado de Excepción
“A mi esposo lo asesinaron porque fue el único que se enfrentó a las mafias políticas y a los narcotraficantes de este país”, escribió Sarauz en su cuenta en X (anteriormente Twitter).
“Falló el equipo de seguridad de Fernando. Falló el jefe de logística. El jefe de seguridad falló. Fernando debió salir por la puerta de atrás, como lo hizo el General Patricio Carrillo con la escolta de la Policía”, declaró Verónica Saráuz a medios de comunicación.
En respuesta a este trágico incidente, el presidente Guillermo Lasso ha decretado el estado de excepción en Ecuador por 60 días y ha establecido tres días de luto nacional en honor a las víctimas.
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A pesar de la conmoción, el Consejo Nacional Electoral ha confirmado que las elecciones, programadas para el 20 de agosto, continuarán según lo previsto. En este contexto, las Fuerzas Armadas y la Policía han intensificado las medidas de seguridad para garantizar que los próximos comicios se desarrollen de manera segura y tranquila.
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De esta manera, este incidente ha marcado un punto crucial en la historia política ecuatoriana, llevando al país a reflexionar sobre la seguridad de los candidatos y la necesidad de mantener la integridad del proceso electoral incluso en tiempos de adversidad.
