Maduro rechaza pretensiones de la "oligarquía fascista" de Venezuela de apropiarse del poder.
Maduro rechaza pretensiones de la «oligarquía fascista» de Venezuela de apropiarse del poder.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reafirmó su posición de defender la soberanía y autodeterminación del país sudamericano, evitando que opositores de la «oligarquía fascista» asalten el poder.

«No le vamos a entregar las riquezas de esta patria al imperialismo, no le vamos a entregar a esta oligarquía fascista el poder político en este país», apostilló el presidente venezolano, durante una reunión del Consejo de Defensa de la Nación, en la que habló de la situación desatada por la oposición luego de los comicios presidenciales.

Durante un encuentro con las principales autoridades del Estado, Maduro reafirmó sus acusaciones contra Edmundo González Urrutia, candidato presidencial de la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), y María Corina Machado, a quienes responsabilizó de fomentar la violencia tras las elecciones en el país.

En este sentido, la reunión del Consejo de Estado y el Consejo de Defensa de la Nación se llevó a cabo en el Salón Sucre, en la Casa Amarilla, Caracas.

En dicha reunión, el mandatario estuvo acompañado por la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, así como por el Alto Mando Político-Militar y otros vicepresidentes de Gobierno.

Oposición fascista en Venezuela

Durante su intervención, Maduro acusó «las formas violentas se ven desde hace unos años por parte del grupo de la derecha conocido como Guarimbas, que tuvieron gran alcance territorial con carácter criminal».

Asimismo, el líder venezolano vinculó estos actos con movimientos como el «fascismo y el nazismo», destacando su impacto destructivo en la sociedad de Venezuela.

«El fenómeno del fascismo y nazismo lo han ligado últimamente. Son fenómenos que generan crímenes y han acabado con el mundo», añadió el presidente de Venezuela.

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En el ámbito de la ciberseguridad, la ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, reveló que las instituciones del Estado venezolano enfrentan un promedio de 30 millones de ataques por minuto, atribuyendo estas agresiones a poderosos intereses económicos y tecnológicos.

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Maduro, dispuso la creación del Consejo Nacional de Ciberseguridad con el objetivo de «combatir los ataques cibernéticos» y «resguardar los sistemas tecnológicos» del país. Los ciberataques incluyen el secuestro de información y la denegación de servicios.