Miles de ciudadanos, en Estados Unidos, se movilizaron en una jornada nacional de protestas para rechazar el rumbo de agresión militar que la administración Trump ha adoptado contra Venezuela, según denunciaron las distintas organizaciones sociales.
La consigna principal —“¡Paremos la guerra antes de que estalle!”— buscó alertar sobre una intervención que, afirman, se justificaría con acusaciones falsas y sin pruebas sobre narcotráfico.
Más del 70 % de estadounidenses rechazan agresión a Venezuela
Los grupos convocantes, entre ellos ANSWER, CODEPINK y la Alianza Negra por la Paz, denunciaron que el Pentágono ya ha desplegado 15.000 efectivos junto a una flota naval y aérea en el entorno venezolano, operación que supera los mil millones de dólares en gasto público. Señalan además que sondeos recientes muestran que cerca del 70 % de la ciudadanía estadounidense se opone a cualquier ataque militar.
El rechazo aumentó tras las recientes declaraciones de Trump —quien aseguró que los asaltos terrestres podrían iniciar “muy pronto”— y luego de que se ordenara clausurar el espacio aéreo venezolano y suspender el diálogo bilateral.
Asimismo, una indignación adicional generó la instrucción del secretario de Guerra, Pete Hegseth, acusado por los manifestantes de avalar crímenes de guerra al ordenar que se elimine a quienes sobrevivan a ataques contra embarcaciones en alta mar.
Las organizaciones sostienen que Estados Unidos está repitiendo patrones de conflictos pasados, como Vietnam o Irak, anunciando desenlaces rápidos que luego derivaron en crisis humanas de largo alcance. Advierten que, si la escalada continúa, la región podría enfrentarse a un escenario irreversible, por lo que llamaron a intensificar las acciones de presión social y política en todo el país.
Protestas en más países
Las protestas no se limitaron al territorio estadounidense. En La Habana, Cuba organizó una tribuna antimperialista para condenar el despliegue militar estadounidense, mientras en Roma sindicatos y movimientos sociales marcharon contra las sanciones y la presión económica sobre Caracas.
También se registraron manifestaciones en Chile, México, Puerto Rico, República Dominicana, España, Colombia y el País Vasco, en defensa de la paz en América Latina.
