La directora ejecutiva del Comité Español de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Raquel Martí, denunció el asesinato de 23 de sus compañeros durante los ataques ejecutados por Israel contra Gaza.
La representante de la UNRWA, exigió respeto a las instalaciones de las agencias de la ONU. Martí, también advirtió sobre la inminente escasez de suministros esenciales, ya que la ayuda no llega y los trabajadores de la UNRWA no pueden acceder a los almacenes.
La falta de kits de higiene para adultos y las dificultades para distribuir agua en las escuelas, son señales alarmantes de la creciente crisis humanitaria en la región, a causa de los bombardeos y el “asedio total” anunciado y ejecutado por Israel, precisó.
Centeneras de miles de palestinos desplazados
Según recoge la agencia Servimedia, “más de 400,000 personas en Gaza han abandonado sus hogares, con 260,000 refugiándose en las 88 escuelas administradas por la agencia”. En ese sentido, Martí, enfatizó que muchos se niegan a moverse debido a la falta de destinos seguros y el temor a ataques durante la evacuación.
Martí destacó la difícil situación de mujeres con varios hijos, y ancianos que enfrentan enormes dificultades para desplazarse 22 kilómetros durante la noche, en condiciones de oscuridad y bajo la amenaza de bombardeos. «¿Y para ir a dónde?», cuestionó Martí, asegurando la falta de alternativas y la urgencia de revisar la decisión israelí.
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Asimismo, la activista de la ONU, alertó sobre la difícil situación actual en la Franja, donde la falta de electricidad impide que los teléfonos móviles se recarguen, dejando a muchas personas sin recibir cualquier aviso de alerta. Subrayó la preocupación por la seguridad de la población y señaló que la imposibilidad de cargar los móviles agrava aún más la comunicación.
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La UNRWA hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para abordar esta crisis humanitaria y garantizar la seguridad y el bienestar de la población civil atacada en Gaza.
