El Ministerio de Salud de Palestina advirtió que más de medio millón de niños en la Franja de Gaza, en su mayoría menores de cinco años, enfrentan una alarmante amenaza de brotes epidémicos.
Esta situación crítica, agravada por los constantes bombardeos israelíes, se ve empeorada por el colapso del sistema de salud y los desplazamientos masivos de la población civil.
Ayman Abu Rahma, jefe del área de medicina preventiva del Ministerio, explicó que los ataques recientes han acelerado la propagación de enfermedades infecciosas y añadió que “cualquier nueva ola de desplazamientos agudizará aún más la crisis”.
El hacinamiento en campamentos improvisados, producto de los traslados forzosos, ha creado condiciones insalubres que intensifican la emergencia sanitaria en la región.
Abu Rahma, además, denunció la crítica falta de agua potable, alimentos básicos y servicios sanitarios en los refugios, lo cual facilita la expansión de enfermedades como diarreas severas, que ya han provocado numerosas hospitalizaciones.
Desde el Complejo Médico Nasser, el doctor Ahmed Al-Farra condenó el silencio internacional ante la hambruna que sufre la población gazatí. Indicó que unos cinco mil pacientes con enfermedades crónicas, como la diabetes, presentan desequilibrios graves debido a la desnutrición.
Ante este panorama devastador, Abu Rahma instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes que refuercen la atención médica básica.