Argentina aumentó la pobreza bajo el gobierno de Javier Milei, lo que evidencia un deterioro significativo en la calidad de vida de la población debido a la nueva administración gubernamental de la Casa Rosada.
De acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del primer trimestre de 2024, el 73,3% de la población argentina vive en condiciones de pobreza o casi pobreza, marcando el porcentaje de quienes son considerados pobres, como a aquellos que están muy cerca de alcanzar la categoría.
Disparidad y contraste en distribución de ingresos
Los datos cuantitativos señalaron que el 68% de las familias argentinas perciben ingresos inferiores a la media, mientras que únicamente el 32% se sitúa por encima de este umbral.
Por otro lado, la disparidad y el contraste en la distribución de ingresos en Argentina sugiere que el ingreso promedio no representa la situación económica de la mayoría de la población, dado que los hogares que obtienen montos cercanos al promedio son una fracción reducida.
Asimismo, Argentina ha experimentado niveles de inflación récord bajo el gobierno de Javier Milei, lo que ha erosionado el poder adquisitivo de los hogares. Esto ha convertido productos básicos, especialmente alimentos, en bienes inalcanzables para una gran parte de la población, exacerbando la crisis económica.
La misma encuesta reveló la incapacidad de las personas para llevar una vida plena y digna, afectando a millones de argentinos que luchan diariamente por acceder a servicios esenciales como la salud y la educación.
Por otro lado, los salarios no han crecido al ritmo de la inflación, lo que ha llevado a un aumento en la desigualdad económica, obligando a muchas familias a depender de ayudas gubernamentales, las cuales, son insuficientes e incrementan la precariedad económica.