China, la segunda economía del mundo, se convierte en un socio comercial de gran importancia en cualquier parte del hemisferio, y para los Estados miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur), no es la excepción, así lo destacan expertos en el tema.
Un nuevo contexto de la economía en la región suramericana, fue puesto en escena por el director del departamento Mercosur de la Cancillería de Brasil, Francisco Cannabrava, al declarar sobre la trascendencia que implicaría un acercamiento entre la República Popular China y los países del bloque regional.
Cannabrava hizo hincapié en que “necesitamos examinar qué tipos de acuerdos podríamos tener con China…”, además, consideró que el gigante asiático “es un socio comercial muy importante”.
Sector energético establecería sólidas relaciones entre China y el Mercosur
Sin embargo, el representante brasileño, enfatizó en que un sector de gran relevancia en el que se enfocarían las relaciones con China, sería el energético, ante la amplia demanda en energía que Pekín requiere.
Uno de los puntos clave que Cannabrava resaltó, fue el hecho que distintas naciones del Mercosur cuentan con los suministros necesarios en fuentes renovables, para llevar a cabo este tipo de intercambio comercial con el país asiático.
En ese sentido, específico que «Argentina tiene gas, Brasil tiene etanol… Entonces habría que de alguna manera tratar sobre el tema de energía”.
Cannabrava recalcó que en relación a las inversiones realizadas en materia energética, “China es un gran inversionista mundial» de ese sector.
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Resulta evidente que el panorama del Mercado Común del Sur, se encuentra dando un giro trascendental, ante los nuevos contextos geopolíticos y económicos. Recientemente, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso crear una moneda común para los países del Mercosur, como alternativa para no depender del dólar.
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“¿Por qué no intentar crear una moneda común en los países del Mercosur, como se intentó hacer en los países del BRICS?, cuestionó Lula da Silva, en el contexto de la séptima Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). La propuesta fue avalada de inmediato por el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, que afirmo sumarse a la iniciativa.
