
252 migrantes venezolanos rescatados del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador, relataron que durante su encierro fueron sometidos a tratos inhumanos, tortura física, aislamiento prolongado y condiciones insalubres.
“Golpes de desayuno, almuerzo y cena, tuvimos cuatro meses sin comunicación, secuestrados, no nos dejaban ver nada”, denunció uno de los connacionales con la voz aún quebrada.
Los migrantes fueron enviados por Estados Unidos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una de las megacárceles más cuestionadas a nivel internacional.
Otro repatriado declaró haber recibido un disparo en el rostro mientras se encontraba bajo custodia. A su vez, varios testimoniaron que pasaban días sin agua potable y que la única opción para hidratarse era reutilizar el agua con la que se bañaban.
“Dormíamos en una lata, no nos daban colchones, si nos bañábamos nos daban palo”, relataron dos de los afectados, visiblemente marcados por el trauma.
Tras su regreso a Venezuela como parte del Plan Vuelta a la Patria, varios de los 252 migrantes liberados del CECOT en El Salvador denunciaron torturas y maltratos durante su reclusión.
— JP+ (@jpmasespanol) July 19, 2025
Relataron golpizas diarias, naislamiento, mala alimentación e insalubridad. pic.twitter.com/Oe1pmbzBpb
Además, señalaron que cada vez que una delegación externa, como la Cruz Roja, visitaba el centro, el personal activaba un protocolo especial: “Nos daban algunos insumos y los decomisaban apenas se iban”. Estas medidas, según dijeron, solo buscaban aparentar condiciones “dignas” ante la prensa internacional.
Varios de los migrantes afirmaron haber encabezado huelgas de hambre y de sangre para exigir respeto a sus derechos humanos, aunque sus reclamos no obtuvieron respuesta. En paralelo, aseguraron que desconocían las protestas que sus padres y familiares lideraban en Venezuela para lograr su liberación.
“Tuvimos secuestrados, no teníamos ningún tipo de comunicación, tuvimos 4 meses sin comunicación, no sabíamos ni el día ni la hora, recibimos maltratos sicológicos y físicos, nos robaron nuestras pertenencias” relataron los rescatados.
El rescate fue posible tras gestiones diplomáticas del Gobierno venezolano y generó reacciones de solidaridad, así como exigencias a la comunidad internacional para investigar los tratos denunciados dentro del penal salvadoreño.