Un convoy de la Misión de Verificación de la ONU y de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA), fue interceptado por un grupo de hombres armados, este 27 de enero. El atentado se produjo cuando se trasladaban a San José del Guaviare, una localidad ubicada en el centro-sur de Colombia.
De este hecho, calificado por el Gobierno de Iván Duque como un atentado, toda la comitiva del organismo salió ilesa. Sin embargo, se reporta que dos de los tres vehículos del convoy del organismo internacional, fueron incinerados durante el ataque.
Ante el altercado, Emilio Archila, consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, condenó el ataque presentado, «en contra de vehículos de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de derechos humanos (OCHA)». Además, reafirmó que «afortunadamente salieron ilesos todos los integrantes».
Las unidades móviles en las que se transportaba la delegación salía, exactamente, del Antiguo espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Colina, en el departamento del Guaviare, una de las zonas habilitadas para exguerrilleros de las FARC, cuando firmaron el Acuerdo de Paz, y se dirigía a San José.
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Por su parte, las autoridades de Colombia y de la ONU aún no han brindado un pronunciamiento sobre los motivos de la embestida, sin embargo, medios del lugar, al consultar a fuentes militares, afirman que, el atentado podría venir de disidentes de la FARC.
