
Estados Unidos debería centrarse en combatir el narcotráfico dentro de Europa, en especial en Bélgica, país descrito por uno de sus jueces como un “narcoestado” emergente, denunció el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
El canciller criticó los ataques aéreos autorizados por Washington contra supuestos contrabandistas en el Caribe, cerca de las costas venezolanas.
“En lugar de centrar sus esfuerzos en Nigeria y Venezuela con operaciones antidrogas y posibles incautaciones de campos petrolíferos, Estados Unidos debería concentrarse en erradicar este mal social en Bélgica”, declaró Lavrov en rueda de prensa.
Añadió que los bombardeos marítimos “se llevan a cabo sin el debido proceso” y evidencian que Washington “se sitúa por encima de la ley”.
Es inaceptable que Washington intercepte barcos “sin juicio ni proceso” en el Caribe, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov, asegurando que ese proceder corresponde a “países que se creen por encima de la ley”. pic.twitter.com/qxHOG1uuJ5
— JP+ (@jpmasespanol) November 11, 2025
El diplomático ruso dejó en claro que, aunque Moscú considera a Venezuela una nación amiga, no tiene planes de desplegar recursos militares en su territorio.
Lavrov afirmó que las acciones de Washington en el Caribe se basan en “pretextos antinarcóticos” para justificar operaciones coercitivas contra gobiernos soberanos.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, instó a Washington a “combatir el narcotráfico en Bélgica” en lugar de intervenir en Venezuela. Criticó que EE.UU. use la lucha antidrogas como excusa para “apoderarse de yacimientos petroleros” y perseguir “barquitos con tres personas a bordo”. pic.twitter.com/CpxlfQFnQz
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Bélgica, por su parte, enfrenta un escándalo interno tras la publicación de una carta de un juez instructor que alertó al Parlamento sobre la infiltración de “estructuras mafiosas” en la policía y el poder judicial, advirtiendo que el país “evoluciona hacia un narcoestado”.
Críticos acusan a Washington de instrumentalizar el tema del narcotráfico como excusa para presionar o promover un cambio de gobierno en Caracas y apropiarse de sus recursos naturales.




