El concurso Fotógrafo de Vida Silvestre del Año es una competencia anual que busca reconocer y celebrar las mejores imágenes capturadas en el mundo silvestre, que serán presentadas en junio próximo, en el Museo de Historia Natural de Londres.
Fotógrafos de todo el mundo participan en esta prestigiosa competición, presentando sus obras maestras que reflejan la belleza, la diversidad y la fascinante vida silvestre.
La fotografía de un joven oso polar descansando sobre un iceberg, capturada por la fotógrafa británica Nima Sarikhani, ha sido elegida como la ganadora del premio por selección del público en el concurso.
Después de una búsqueda de tres días entre densa niebla frente al archipiélago noruego de Svalbard, Sarikhani logró capturar la imagen de los osos polares.
Durante horas, Daniel Dencescu siguió a los estorninos por la ciudad y los suburbios de Roma, Italia. Eventualmente, en un día despejado de invierno, la bandada adoptó la figura de un pájaro gigante.
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Mientras se encontraba en su escondite fotografiando aves costeras, Tzahi Finkelstein, observó una tortuga de estanque de los Balcanes caminando en aguas poco profundas. Repentinamente, una libélula se posó inesperadamente en la nariz de la tortuga.
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En las gélidas aguas otoñales de un fiordo en las afueras de Tromsø, al norte de Noruega, las medusas lunares abundan bajo la mágica iluminación de la aurora boreal.
