Nicaragua marca un hito en su historia con la aprobación unánime de su nueva Constitución Política a través de la Asamblea Nacional, fortaleciendo el Estado Revolucionario y el modelo de Democracia Directa, donde el pueblo ejerce el poder.
“Hoy 30 de enero sellamos un nuevo capítulo en la historia de nuestra Nicaragua Bendita y Siempre Libre con la aprobación unánime de la nueva Constitución Política, consolidando nuestro Estado Revolucionario y fortaleciendo el Modelo de Democracia Directa, donde el Pueblo es Presidente”, destacó el Poder Legislativo en su comunicado oficial.
Esta reforma refuerza el compromiso con la soberanía y el bienestar social de la nación. La Carta Magna asegura la plena participación de las mujeres en la Presidencia y en todos los espacios de decisión política, garantizando la equidad de género.
El Parlamento nicaragüense, también precisó: “En nuestra Constitución aseguramos la participación protagónica de las Mujeres en la Presidencia de la República y en todos los ámbitos políticos, cumpliendo expresamente con la equidad de género”.
Además, ratifica los derechos de los Pueblos Originarios y Afrodescendientes, protegiendo logros fundamentales como la educación y salud gratuitas, el acceso a servicios básicos, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico inclusivo.
La Constitución reconoce la Bandera Rojinegra como símbolo patrio y blinda al Estado contra quienes atenten contra la soberanía y la paz.
Asimismo, establece que las autoridades electas en los últimos comicios nacionales, municipales y regionales ampliarán su período de gobierno a seis años, garantizando estabilidad y continuidad en la gestión pública.
Nueva Constitución fortalece la soberanía de Nicaragua
Este documento refleja la voluntad del pueblo nicaragüense de consolidar su independencia, autodeterminación y justicia social.
Bajo la dirección del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta, Rosario Murillo, la reforma constitucional reafirma el camino hacia una nación más fuerte y unida.
La nueva Constitución entra en vigor con un llamado a la unidad y el compromiso patriótico, destacando la importancia de preservar los avances alcanzados.
De esta manera, el país sigue avanzando en la consolidación de su sistema político, con el objetivo de fortalecer la Revolución y asegurar un gobierno sólido y justo para los nicaragüenses.