Nicaragua viene potenciando sus procesos de producción y comercialización apícola con importantes logros, al implementar una exitosa “Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Producción de Miel. ¿Cuál ha sido la clave? Trabajar de forma directa con pequeñas cooperativas comunitarias y rurales, generando impresionantes resultados.
Nuestro equipo de producción, ha viajado al sur del país centroamericano, llegando a la localidad de Masaya, a 24 kilómetros de la capital, Managua, para documentar el destacado emprendimiento de una familia productora de miel de abeja, siendo un caso insignia de este rubro en Nicaragua, logrando llevar su producción y comercialización a otro nivel.
Se trata de la marca “Miel Zanganito”, cuyo representante, Erick Dávila, ha destacado el importante apoyo que él y toda su familia, han recibido de parte de del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca), un órgano estatal que ha venido tecnificando a los pequeños y medianos productores del sector apícola.
“Nuestra familia necesitaba mejorar el ingreso económico. El 14 de septiembre del 2011, compramos 12 colmenas que fue nuestra semilla de arranque, incursionando en el mundo de la apicultura”, planteó Dávila, explicando a su vez, que “el zángano, es el macho de la colmena, en una colonia de abejas”.
Como buen conocedor del sistema reproductivo de estos pequeños ‘antófilos’, explica que, en la colonia, es “el zángano, el que fecunda a la reina, para que exista abundancia de reproducción de abejas obreras, y de esa manera, lógicamente que incrementa la producción de miel”.
Pero el nombre de la marca de miel ‘zanganito’, es realmente polisémico, según explica el emprendedor de este pequeño-gran negocio. En su mismo país, Nicaragua, una “persona zángana”, infiere a alguien con una personalidad alegre, traviesa, jovial y divertida: “es un zanganito”.
Con una mirada pensativa y con los sueños a flor de piel, Erick Dávila, recuerda que, como pequeña empresa, han tenido muchos tropiezos, pero esto no ha significado “el fin del mundo”, ni han tenido que declinar en el proceso de seguir construyendo este anhelado proyecto, y más bien han sido tenaces y perseverantes, como las mismas abejas.
“Hemos retomado fortalezas, acercándonos a instituciones como el Ministerio de Economía Familiar, para comenzar la parte de la tecnificación y por supuesto, aunque exista un tropiezo, buscar una manera de cómo salir a flote, y a lo mejor, tener un poco más de producción a como cuando iniciamos”, reafirmó.
Este gran luchador, sostuvo que, junto a su familia, se han venido capacitando, obteniendo conocimientos sobre cómo proyectar y posicionar su marca, desde las redes sociales; así como potenciar sus conocimientos en términos de comercialización, exportación y segmentos de mercado, dentro y fuera de Nicaragua.
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“Si lo creemos, podemos soñar y podemos llevarlo a la realidad, tenemos todos los elementos necesarios para que cualquier nicaragüense pueda lograr un sueño, pueda alcanzar su meta”, manifestó con mucho optimismo, añadiendo que el néctar de este exquisito producto es 100 % natural, superando los estándares de calidad y exigentes protocolos para ubicarse en el mercado internacional.
