La violación y atroz asesinato de una niña de cuatro años, en el Norte de Nicaragua, ha generado el repudio en la población de este país centroamericano, quien ahora pide se endurezcan las penas contra las personas que cometan este tipo de actos.
Pese a que el Gobierno ha orientado proponer una reforma para penalizar estos crímenes de odio, sectores políticos de oposición han rechazado se les brinde estas garantías de protección a la niñez nicaragüense.