El Gobierno de Nicaragua ha comunicado su enérgico rechazo contra la postura intervencionista de Colombia, tras declaraciones realizadas desde la Cancillería del país suramericano.
A través del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Soberana de Nicaragua, el gobierno del país centroamericano condenó “la posición intervencionista, que nada tiene de Fraternidad Nuestroamericana, expresada con insolencia e ignorancia vulgar sobre la corrección en el manejo de los asuntos entre los Estados, por la Cancillería Colombiana”.
Nicaragua no reconoce al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia
Además, en el comunicado oficial Nicaragua afirmó que no reconoce al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia como autoridad alguna, y recomienda mantener su mirada en sus propios problemas, que son enormes, y que afectan grandemente la vida y la indispensable convivencia ciudadana en su propio País.
La máxima entidad diplomática de Nicaragua, recomendó a las autoridades de la ‘sufrida’ Colombia: “Respeto, así como también se suma a las voces que reclaman a esas Autoridades, integridad, decencia y empeño en la defensa de los Derechos de su Pueblo, sobre todo el Derecho a la Vida”.
“En Nicaragua somos libres y jamás volveremos a Ser esclavos”.
Además, instó a los representantes colombianos a “ver la paja en el ojo propio y no en el ajeno, para evitar inmiscuirse en lo que no les concierne ni les concernirá, porque en Nicaragua somos Libres y Jamás Volveremos a Ser Esclavos”.
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“El servilismo o servidumbre ante los Amos Imperiales nunca ha dejado nada bueno y nunca ha servido para ocultar las propias pestes, las más crudas miserias o desgracias, las enfermedades del Alma que solo pueden curarse atendiéndose con esmero y devoción”, advirtió la Cancillería de Nicaragua.
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Asimismo, refirió que “el servilismo, repetimos, o la servidumbre de esclavos frente a los Amos Imperiales, no encubre los propios males, la desintegración social, la narco-política, la corrupción crónica, el engaño, el desfalco, la estafa, y el imperdonable despilfarro de la Confianza y las Esperanzas de un Pueblo”.
