Fraude de adquisiciones, sustitución de productos, robo, corrupción y desvío del financiamiento de Estados Unidos a Ucrania, son las acusaciones por las que el Pentágono abrió más de 50 investigaciones penales, según la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
«No hemos corroborado ninguna de estas acusaciones, aunque es posible que cambie en el futuro a medida que avancen las investigaciones”, señaló Robert Storch, inspector general de la NSA.
Asimismo, dada la gran cantidad de suministros de armas y la rapidez con las que se han entregado a Kiev, surgirían más investigaciones por la posible malversación de fondos con equipamento estadounidense, indicó el funcionario de la agencia norteamericana.
Supervisión de envíos
Más de 200 expertos de la NSA y dos de la Embajada de EEUU en Kiev, liderados por Stroch, están supervisando los envíos de armas a Ucrania, además de evaluar si Washington ha distribuido adecuadamente los suministros, para cubrir tanto el entrenamiento de tropas como las operaciones presentes y futuras de Ucrania.
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En ese sentido, expertos del Departamento de Defensa, Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional están revisando en qué se han gastado los 113,000 millones de dólares enviados a Ucrania.
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Se han detectado irregularidades en el registro y seguimiento del proceso de transferencia de equipos militares de Polonia a Ucrania, puesto que “el Pentágono no tenía la visibilidad y la responsabilidad durante el proceso de transferencia” según las conclusiones del análisis emitido en junio del 2023.
