Una conferencia nada fuera de lo normal en la Casa Blanca vuelve a despertar dudas sobre la salud mental del presidente, Joe Biden, cuando llamó al estrado a la representante, Jackie Walorski, que murió en un accidente de tránsito a principios de agosto.
El nuevo error, se une a la incertidumbre colectiva basada en el estado de salud mental del presidente estadounidense, al que incluso el exmandatario, Donald Trump, califica como “disparatado”.
Durante las elecciones presidenciales en 2020, la salud en general de Joe Biden, no jugó un papel del todo importante. Sin embargo, en la actualidad, entre muchas otras personalidades, el senador republicano de Kansas, Roger Marshall, ha expresado “creo que todos estamos preocupados por la salud mental del presidente Biden”, agregando que es notable un “deterioro” en su salud durante el transcurso del último año.
Joe Biden el presidente más longevo de EEUU
Actualmente con 79 años, Biden es el ciudadano más longevo, en la historia de los Estados Unidos, en ser elegido como presidente, aunque su examen de salud más reciente, en noviembre de 2021, lo calificó como “apto para el cargo y ejecuta plenamente todas sus responsabilidades sin exenciones ni adaptaciones”.
En este contexto, los “espectáculos” brindados por el presidente, no dejan del todo claro este diagnóstico: saludos a fantasmas, confusiones y caídas, han sido parte de su marca personal, durante su año y medio en la presidencia.
Encuestas demuestran preocupación
El tropiezo de Biden llega a solo dos meses de las elecciones legislativas que se llevarán a cabo el 8 de noviembre y que redefinen el control de los partidos Republicano y Demócrata en el Congreso, además de considerarse un referendo sobre la presidencia actual de Joe Biden.
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Las votaciones llegan en un contexto de incertidumbre económica por la elevada inflación norteamericana provocada por el conflicto Ucrania-Rusia, los efectos pos pandemia y el preocupante estado de salud mental de Joe Biden, que muchos consideran “una desventaja política”.
Al respecto, The New York Times detalló la posición de más de una docena de altos funcionarios:
“Biden parece más viejo que hace unos años, una responsabilidad política que no puede resolverse con las estratagemas tradicionales de la Casa Blanca, como reestructuraciones de personal o nuevos planes de comunicación.
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Su nivel de energía, aunque impresionante para un hombre de su edad, no es lo que era, y algunos ayudantes lo vigilan en silencio. A menudo arrastra los pies cuando camina, y los ayudantes temen que se tropiece con un cable. Tropieza con las palabras durante los eventos públicos, y contienen la respiración para ver si llega al final sin un error.
