
La Organización de las Naciones Unidas acusó a Estados Unidos de vulnerar el derecho internacional y los derechos humanos por sus bombardeos contra lanchas que, sin pruebas, “presuntamente” están ligadas al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental.
“Estos ataques, y su creciente costo humano, son inaceptables. Estados Unidos debe detener tales ataques y tomar todas las medidas necesarias para evitar la matanza extrajudicial de personas a bordo de estos barcos”, afirmó Volker Türk.
El secretario general, António Guterres, se alineó con el Alto Comisionado Volker Türk, quien pidió detener de inmediato estas operaciones y abrir investigaciones imparciales.
En la sede del organismo, el portavoz adjunto, Farhan Haq, precisó que, con la información disponible, “ninguna de las personas a bordo” parecía suponer una amenaza inminente que justificara ataques letales.
La ONU precisó que ninguna de las personas a bordo de las embarcaciones atacadas por EEUU representaba una amenaza, y no existen circunstancias que justifiquen, conforme al derecho internacional, el uso de fuerza armada en su contra. pic.twitter.com/fciDCw4J9n
— JP+ (@jpmasespanol) November 10, 2025
Según recuentos periodísticos y de la propia oficina de derechos humanos, desde inicios de septiembre los golpes aéreos han destruido al menos 18 embarcaciones —17 botes y un semisumergible— dejando más de 60 fallecidos.
Un nuevo ataque reportado el 7 de noviembre elevó la cifra de víctimas y confirmó la continuidad de la campaña de agresión.
Washington defiende que se trata de acciones contra “narco-terroristas” y afirma que continuará mientras sea “necesario”, según el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
La ONU pidió una pesquisa transparente de todas las muertes, el respeto estricto del derecho a la vida y que la respuesta al tráfico ilícito se mantenga en el ámbito policial, no militar.




