Reducidos sectores políticos de oposición y medios de propaganda en Nicaragua intentan a todas luces manipular las recientes reformas a la Ley General de Aguas Nacionales, aduciendo falsamente que se abre una puerta para privatizar el recurso hídrico.
Ha quedado claro que el objetivo de las reformas a la Ley 620, apunta a modernizar y ordenar las instituciones, creando una única autoridad reguladora del agua, lo que permitirá mejorar la atención en la prestación de los servicios de agua potable y saneamiento a la población.