Orcas fueron captadas, a través de imágenes de dron, usando trozos de algas para exfoliarse mutuamente, en un comportamiento nunca antes observado en mamíferos marinos, según un estudio publicado en Current Biology.
La práctica, denominada por los investigadores como “allokelping”, consiste en que una orca rompe un fragmento de alga resistente y flexible con sus dientes, lo posiciona entre su cuerpo y el de otra orca, y ambas se restriegan durante varios minutos.
Aunque en un inicio se pensó que se trataba de una conducta aislada, el análisis de material de archivo reveló al menos 30 episodios en solo ocho días.
“La primera vez que vimos este comportamiento, lo archivamos como una observación aislada, peculiar y potencialmente interesante”, relató Michael Weiss autor principal del estudio y director del Centro de Investigación de Ballenas.
Según Weiss, esta actividad podría estar relacionada con el bienestar cutáneo, y sugiere también un componente social, ya que suele darse entre individuos emparentados o de edades similares.
Los investigadores observaron que las orcas con mayor acumulación de piel muerta eran las que más frecuentemente realizaban esta conducta, aunque admitieron que el tamaño reducido de la muestra limita la generalización de los hallazgos.
“Me parece totalmente lógico que busquen cualquier cosa que el océano pueda ofrecerles para reducir las infecciones cutáneas”, enfatizó Olaf Meynecke, de la Universidad Griffith, Australia.
Los científicos advirtieron que este comportamiento podría formar parte de una “cultura” animal, es decir, una práctica socialmente aprendida que corre peligro de desaparecer, ya que la población de estas orcas ha caído a apenas 73 ejemplares.
Los expertos subrayaron que, al igual que las culturas humanas, las tradiciones animales merecen ser protegidas. De extinguirse estas orcas, se perdería no solo una especie, sino también un conocimiento y comportamiento únicos en el reino marino.
