Hasta ahora, la transferencia de armamento entre los países no ha cesado de crecer; su fabricación, venta y proliferación ha normalizado la respuesta belicista de la humanidad.
En este particular, son muchas las naciones que han decidido apostar más por el gasto defensivo para la guerra, que, para cualquier otra emergencia, principalmente, aquellas que en repetidas ocasiones han pasado provocando intervenciones militares a lo largo de su historia.
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El negocio de armas tiene un toque norteamericano a nivel global; de acuerdo con datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz (SIPRI), Estados Unidos sigue siendo el mayor exportador de armas y ha suministrado con armas a más de 100 países en los últimos años.
Según el organismo internacional, EE.UU. ha aumentado su participación mundial en la exportación de armas, pasando del 32 % entre 2012–2016, al 39 % en el periodo de 2017–2021.
Las estadísticas oficiales, estiman que el valor anual del comercio mundial de armas superó los $90.000 millones de dólares del 2016 a 2020, revelando que el 40% del armamento importado durante el mismo periodo, fue de fabricación estadounidense.
En México, el 70 % de las armas portadas por bandas del crimen organizado, según la Secretaría de Relaciones Exteriores, proviene de fabricantes y distribuidores de Estados Unidos.
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Ante esto, el Gobierno de mexicano ha dicho que, todos los años, llegan ilegalmente de EE.UU. a suelo mexicano, medio millón de armas, de las cuales, alrededor de 340,000 son vendidas a 10 empresas que fueron demandadas en 2021.
Conflicto Ucrania-Rusia: La oportunidad de EE.UU. para expandir su carrera armamentística
Por otro lado, tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, los mercados de valores del continente europeo han cerrado con números rojos históricos, mientras las grandes firmas internacionales armamentísticas han incrementado su valor bursátil cerca de 24.000 millones de euros.
De 2017 a 2021, las importaciones de armas en la zona euro fue del 19 %, una cifra más alta que la de 2012 y 2016, representando el 13 % de las transferencias mundiales de armas.
Asimismo, los grandes pedidos de armas importantes, principalmente, de aviones de combate a los EE.UU. han aumentado de forma acelerada en países importadores de Europa como: Reino Unido, Noruega y los Países Bajos.
No obstante, países miembros de la OTAN, Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, España, República Checa y Polonia han suministrado ayuda armamentista al gobierno de Kiev, valorado en 1.500 millones de dólares; mientras muchos líderes del mundo critican esta postura.
Ganancia para las empresas estadounidenses
Entre las compañías proveedoras de armas que más se han favorecido del conflicto en la zona euroasiática, están la estadounidense Raytheon, fabricante de los conocidos misiles “Tomahawk”, incrementando su valor en bolsa en $8.774,9 millones de dólares; sus acciones de un 92.24 hasta los 98.12 dólares por acción; así como la multinacional Lockheed Martin, también de origen norteamericano, que ha crecido un 22 % a raíz del conflicto Rusia-Ucrania.
