Durante la Asamblea General de la ONU celebrada el 29 y 30 de octubre, en la que se presenta por trigésimo segunda ocasión el proyecto de resolución de Cuba contra el bloqueo, las distintas naciones rechazaron la agresión impuesta por EEUU a La Habana.
Desde 1992, Cuba ha presentado el informe en virtud de la resolución 78/7 de la AGNU, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Hasta la fecha, el bloqueo ha provocado pérdidas económicas acumuladas de más de 1 billón 499 mil millones de dólares, afectando de manera profunda la vida de los cubanos.
El mundo pide fin al bloqueo estadounidense a Cuba
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, abrió el debate manifestando su oposición al bloqueo estadounidense impuesto a la isla caribeña.
«Hoy como tantas veces antes reitero la oposición al bloqueo impuesto contra Cuba y rechazo la aplicación extraterritorial de leyes discriminatorias», declaró Vieira.
Vieira señaló que la política de sanciones ha obstaculizado el desarrollo de Cuba y ha golpeado a los sectores más vulnerables de la sociedad cubana, afectando el acceso a servicios básicos.
También destacó que el rechazo a esta medida es un consenso internacional, mencionando el respaldo expresado recientemente por los líderes de América Latina y el Caribe durante la cumbre de CARICOM.
Por su parte, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) calificó el bloqueo como una medida lamentable y ratificó su respaldo a la posición de la Asamblea General, que en múltiples ocasiones ha exigido su levantamiento.
La OCI destacó que esta política de bloqueo, sostenida por más de seis décadas, contraviene el espíritu de las resoluciones de la ONU.
El representante de Irak ante las Naciones Unidas, en nombre del Grupo de los 77 y China, manifestó su inquietud por el embargo estadounidense y denunció que «el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba durante más de 60 años sigue en plena vigencia».
Asimismo, el titular iraquí destacó la importancia de «la igualdad soberana y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados» e hizo un llamado a la comunidad internacional para que redoble esfuerzos y exija el levantamiento de un bloqueo que consideran «urgente y necesario» eliminar.
CELAC denuncia en la ONU el bloqueo de EEUU contra Cuba
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), a través de la representación permanente de Honduras, condenó tanto el bloqueo como la inclusión de Cuba en la lista de países promotores de terrorismo.
«La Comunidad de Estados Latinoamericanos (CELAC) lamenta que el bloqueo sea una realidad para el pueblo de Cuba», declaró el representante de la CELAC.
Asimismo, la CELAC señaló que el bloqueo contradice los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, reiterando así su rechazo a esta política inhumana.
México y Venezuela condenan el bloque económico en contra de Cuba
Héctor Vasconcelos, representante de México ante la ONU, expresó la firme condena de su país al bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos ha impuesto a Cuba durante más de seis décadas.
«México considera que la restricción de exportaciones, la eliminación de determinados beneficios comerciales, el entorpecimiento de la entrega de asistencia humanitaria, los obstáculos para la obtención de créditos en instituciones financieras internacionales son todas medidas injustificables e injustas que deben ser suspendidas», ratificó Vasconcelos.
El Canciller de Venezuela, Samuel Moncada, alegó que el bloqueo concentra medidas unilaterales y es el “obstáculo aplicado por mayor tiempo aplicado contra país alguno”.
Moncada señaló que el bloqueo representa “un castigo” contra los cubanos que han decidido no doblegarse ante los chantajes del Gobierno estadounidense y constituye el principal impedimento para el desarrollo de Cuba.
De esta manera, la comunidad internacional se manifestó su apoyo a Cuba, demandando el levantamiento de las restricciones que afectan a millones de ciudadanos y subrayando la importancia de que Estados Unidos respete las decisiones soberanas de la Asamblea General de la ONU.
