El Papa Francisco, ha manifestado que el modelo de «consumo excesivo», construido por los grandes capitales y los grupos de mayor poder económico en el mundo, se encuentra en «su última fase», al tiempo, que será sustituido por un nuevo «paradigma» de «inclusión, sobriedad, cuidado y bienestar».
Tras sostener un encuentro con un grupo de empresarios de Deloitte Global, el jerarca de la Iglesia Católica, criticó que, en los últimos 15 años, mientras los más poderosos «mejoran sus vidas», muchas poblaciones se enfrentan a la pobreza, injusticia y desigualdad, siendo estas «las principales víctimas de una especie de contradesarrollo».
Iglesia Católica pide menos desigualdad
En relación a los distintos acontecimientos que ocurren en la actualidad, Francisco, abogó por un mundo con más conciencia en el que se «puede dejar una huella». «Existe un empeoramiento de las condiciones y muchas personas o grupos sociales viven de forma indigna en términos de alimentación, salud, educación y otros derechos básicos», remarcó el sumo pontífice.
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«No pudimos superar el aprieto financiero de 2007, más bien tuvimos que lidiar con la crisis de la deuda pública y las economías reales, luego la pandemia, el conflicto en Ucrania y otras amenazas globales» presentes, subrayó el representante del Vaticano.
Francisco: hemos enfermado al planeta
Aunque la «humanidad está globalizada e interconectada» –el Papa Francisco– llamó a trabajar para reorganizar el planeta que, «nosotros hemos enfermado… en el clima y la desigualdad», puntualizó en su intervención dirigida a los miembros de la compañía internacional.
