La controversia se apodera de El Salvador nuevamente. Distintos periodistas han denunciado que la nueva reforma al Código Penal, se trata de una Ley Mordaza que limita el Derecho a la Libertad de Prensa, en la guerra que se ha desatado entre el Ejecutivo y las pandillas.
¿Bajo qué contexto se aprueba la “Ley Mordaza” de El Salvador?
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, recientemente inició una confrontación con las maras, luego que en menos de 48 horas, estas asesinaran a 87 ciudadanos, convirtiendo al 26 de marzo del 2022 en el día más violento del siglo XXI para ese país, dejando en entredicho el polémico Plan Control Territorial. Posteriormente la Asamblea Legislativa, decretó estado de excepción por 30 días prorrogable.
El Ejecutivo también impuso su propio récord, en una semana más de 6 mil mareros han sido detenidos y encarcelados, la medidas coercitivas en contra de quienes ya estaban presos no se ha hecho esperar, mientras organismos internacionales critican de manera contundente al administración gubernamental de Bukele, y la tachan de violar los Derechos Humanos en la arremetida contra los pandilleros.
Prohibiciones y penalizaciones de la Ley Mordaza
Sin embargo el autodenominado “dictador” de El Salvador, siempre va más allá, y ha promovido la nueva reforma al Código Penal, que condena hasta con 15 años de cárcel la difusión de mensajes “originados o presuntamente originados” por pandillas. Esta fue aprobada con 63 votos a favor de un total de 84, en la Poder Legislativo. “Queda prohibido a los medios de comunicación radial, televisivo, escrito o digitales la reproducción y transmisión a la población en general de mensajes o comunicados originados o presuntamente originados por grupos delincuenciales que pudieran generar zozobra y pánico”, reza la reforma a la Ley de Proscripción de Maras, Pandillas, Agrupaciones, Asociaciones y Organizaciones de Naturaleza Criminal.
Asociaciones de periodistas han catalogado la medida como una “Ley Mordaza”, que impedirá informar a la población sobre la violencia que se vive en el país. “Preocupa que estas decisiones sean tomadas por una Asamblea que no tiene capacidad de discernir lo que la Casa Presidencial le ordene”, señala en un comunicado la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES).
Asimismo, el documento detalla que, “estas reformas mordaza son una nueva herramienta para criminalizar el trabajo periodístico, una alarmante tendencia que APES ha venido señalando”, en clara desaprobación con la disposición del Gobierno.
Sin embargo, Bukele justificó la medida comparando a las maras con el nazismo alemán. “Cuando los alemanes querían erradicar el nazismo, prohibieron por Ley toda la simbología Nazi, así como los mensajes, apologías y todo lo que fuera dirigido a promocionar el nazismo. Nadie dijo nada, era entendible que fuera así. Ahora nosotros haremos eso con las pandillas”, publicó en su cuenta de twitter el mandatario salvadoreño. Por su parte, Caleb Navarro, del partido oficialista Nuevas Ideas, durante la sesión plenaria planteó que los medios de comunicación han llenado con “basura visual” a la sociedad salvadoreña y que es un “problema que no se puede normalizar”.
EE.UU. y organismos internacionales “desaprueban” las medidas de Bukele
El Salvador lleva más de diez días bajo un régimen de excepción que como la Constitución de El Salvador lo establece, ha suspendido garantías constitucionales. Durante ese período, según las autoridades, la tasa de homicidios ha descendido a cero y se ha capturado a más de 6 mil 900 pandilleros.
Organismos Internacionales e incluso la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos humanos, han expresado su preocupación por el régimen de excepción aplicado por Bukele, quien ha expresado en llegar a dejar sin comida a los pandilleros detenidos si estos no desisten de sus crímenes.
Otras entidades políticas locales han hecho un llamado a las autoridades (policía y fuerzas armadas) a realizar un papel como garantes y protectores de la población más vulnerable, y a evitar que su respuesta no sea desproporcionada. Estados Unidos también instó a rescindir de la medida “tan pronto como lo permita la situación del país”.
A pesar de esto, Bukele también ha arremetido contra organismos internacionales y gobiernos que han criticado la ejecución de su política, “no me importa lo que digan los organismos internacionales. Que vengan a proteger a nuestra gente. Que vengan a llevarse a sus pandilleros, si tanto los quieren. Se los entregamos al dos por uno”, expresó el mandatario en respuesta a los señalamientos.