Poco a poco, Qatar se despide de la máxima celebración del fútbol internacional. Después de los octavos de final, los trabajos de desmantelamiento han comenzado, y el primero en desalojar las tierras qatarís, es el estadio 974.
Denominado “estadio 974” por ser construido en base de la misma cantidad de contenedores de transporte, además de ser el código de teléfono de Qatar, 00974.
El estadio 974 fue sede de 7 juegos mundialistas y con esto finalizó su participación, esperando que sirva como ejemplo para la construcción de nuevos estadios que también utilicen menos material de construcción, que puedan construirse más rápido; y que se desmantelen para utilizarse en otro lugar.
La construcción a base de contenedores, fue una idea amigable con el medioambiente, que además favorecería en la ventilación natural y la reducción en los equipos de climatización.
Cada uno de los elementos ha sido analizado con un riguroso proceso de estandarización que los codifica (por sector, nivel y orientación), para facilitar las labores de transporte, almacenaje y montaje.
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En el área que actualmente ocupa el recinto, se crearán zonas verdes y parques, aprovechando que se trata de un punto estratégico cerca del puerto y la playa.
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De igual manera, el Estadio Lusail se convertirá en un centro comunitario con viviendas, escuelas, cafés y clínicas médicas; el estadio Al-Bayt, espera para convertirse en un hotel de cinco estrellas, un centro comercial y un hospital de medicina deportiva. Solo los equipos de primera división podrán seguir utilizando los demás estadios del Mundial que queden activos, pero en su mayoría los estadios serán reducidos en su capacidad de 40 mil a 20 mil personas, como parte de las campañas de sustentabilidad.