Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania, aseguró estar “preparado” para convocar a nuevas elecciones, ante la creciente crisis que se enfrenta la coalición de gobierno, luego que el canciller Olaf Scholz pidiera la destitución de varios ministros.
“El Canciller me pidió ayer que destituyera al ministro de Finanzas (Christian) Lindner. Los ministros (Marco) Buschmann (Justicia) y (Bettina) Stark-Watzinger (Educación) también han pedido sus destituciones”, manifestó el mandatario alemán.
En ese sentido, Steinmeier, afirmó que llevará a cabo estas destituciones y los ministros restantes seguirán en sus cargos para plantear la cuestión de confianza, mediante la cual el Parlamento puede abrir el camino hacia nuevas elecciones”.
Asimismo, el mandatario reafirmó que, si el Bundestag (Parlamento Federal) pierde la confianza en el canciller, el presidente tiene la autoridad para disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones. Lo que implica una posible crisis de gobierno si el canciller Scholz pierde el apoyo mayoritario en la cámara legislativa.
Olaf sume a su gobierno en una crisis política
En medio de las tensiones crecientes dentro de la coalición de gobierno, Scholz removió de su cargo a Christian Lindner, ministro de Finanzas y miembro del Partido Liberal (FDP).
La destitución del ministro de finanzas dejó al gobierno de Scholz sin una mayoría legislativa, ya que el FDP era un socio clave en su coalición.
Como consecuencia de la crisis interna en la colación de gobierno, el canciller alemán anunció que pedirá un voto de confianza en el Bundestagel próximo 15 de enero.
Si Scholz pierde la moción de confianza, Steinmeier está “preparado” para convocar a elecciones anticipadas, que podrían celebrarse en marzo en lugar de las inicialmente programadas para septiembre de 2025.