El presidente de la República Centroafricana (RCA), Faustin Archange Touadera, ha responsabilizado a las naciones occidentales de desencadenar una crisis migratoria al explotar los recursos naturales de África y provocar dificultades económicas a través de la esclavitud y el colonialismo.
En relación con la reciente llegada de miles de migrantes africanos a la isla italiana de Lampedusa, Touadera expresó ante la Asamblea General de la ONU que «estos jóvenes, quienes representan tanto el presente como el futuro de nuestro continente, África, buscan desesperadamente unirse a los países del continente europeo en busca de un ‘El Dorado'».
Lampedusa, ubicada a menos de 150 km de la costa de Túnez y aproximadamente a medio camino entre Libia y Sicilia, se ha visto abrumada por la afluencia de migrantes, en particular después de la destrucción de Libia respaldada por la OTAN.
Crisis de migrantes en Italia
En la isla italiana, un centro diseñado para albergar como máximo a 450 personas ahora, según informes, aloja a más de 2,000 individuos. Las autoridades de Lampedusa declararon el estado de emergencia luego de que la agencia de migración de la ONU informara que más de 8,000 migrantes habían llegado en 199 embarcaciones en tres días.
El alcalde local, Filippo Mannino, fue citado declarando que la crisis había alcanzado un «punto sin retorno». De acuerdo con el Ministerio del Interior italiano, hasta el 14 de septiembre, 125 mil migrantes y refugiados habían llegado a Italia, el doble de la cifra registrada en el mismo período del año anterior.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, atribuyó la crisis a los traficantes de migrantes, mientras que un alto diplomático polaco, Arkadiusz Mularczyk, afirmó a principios de septiembre que el aumento en el número de migrantes podría ser parte de una operación híbrida rusa destinada a socavar el apoyo de la Unión Europea a Ucrania.
Sin embargo, Touadera, líder de la RCA, sugirió lo contrario en sus declaraciones ante la ONU. «Esta escalada en la crisis migratoria es una de las terribles consecuencias de la explotación de los recursos naturales de países empobrecidos debido a la esclavitud, el colonialismo y el imperialismo occidental, el terrorismo y los conflictos armados internos», declaró el líder.
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Por otro lado, Alemania anunció la suspensión de un acuerdo con Italia para recibir voluntariamente refugiados, citando la falta de cumplimiento de Roma de sus compromisos bajo el Reglamento de Dublín de la UE.
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Como parte de una iniciativa voluntaria de solidaridad de la Unión Europea, Alemania se había comprometido a acoger a 3,500 migrantes de los Estados miembros que enfrentan presiones significativas.
