El presidente de Rumanía, Klaus Lohannis, dimitió de su cargo, tras múltiples protestas y debates generados por la nulidad de los últimos comicios presidenciales a finales de 2024, que le otorgaron el triunfo a Calin Georgescu.
“Para evitar que Rumanía y los ciudadanos rumanos entren en crisis… renuncio al cargo de presidente de Rumanía”, precisó Lohannis.
El Tribunal Constitucional de Rumanía anuló las elecciones presidenciales del 24 de noviembre de 2024, después de la presentación de informes de inteligencia que revelaron una supuesta injerencia rusa, la cual fue posteriormente fue desmentida por la Agencia Nacional de Administración Tributaria rumana.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aclaró que Rusia “no tiene por costumbre intervenir en procesos electorales” de otros países y calificó las acusaciones de infundadas.
Georgescu se mantiene como el favorito
En respuesta a la anulación de las elecciones, se han producido manifestaciones masivas en Bucarest y otras ciudades de Rumanía, donde los ciudadanos exigen que se respete el voto emitido en noviembre a favor de Georgescu. De acuerdo al calendario formulado por las autoridades electorales, los nuevos comicios están programados para el 4 de mayo (primera vuelta) y el 18 de mayo (segunda vuelta) de 2025 y según las estadísticas recientes, Georgescu se mantiene como el favorito para la campaña.