La economía de Estados Unidos se está desacelerando más rápido de lo previsto, aumentando el riesgo que una recesión del 100 % golpee las finanzas de los estadounidenses, antes de culminar el 2022, así lo advirtió el Bank of America.
Un informe presentado por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), reveló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó en junio al 9,1 %, número que representa el ritmo más rápido de incremento de la inflación en el país norteamericano.
Al respecto, la secretaria del Departamento del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, admitió que la inflación en Estados Unidos se ha vuelto «inaceptablemente alta», además, agregó que para contener ese «problema» no descarta un mayor aumento de las tasas de interés.
«Estamos tomando nuestras propias medidas, que creemos ayudarán en el corto plazo a reducir la inflación, particularmente lo que estamos haciendo con los precios de la energía y la Reserva Estratégica de Petróleo», apuntó Yellen.
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Por otro lado, los economistas esperan que el Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, del cuarto trimestre de 2022, reduzca un 1,4 % respecto al de 2021, previamente de recuperarse un 1 % el siguiente año.
Según el portal Bussines Insider, la inflación está llevando a que la Reserva Federal aumente las tasas de interés rápidamente, «el mes pasado, la FED aumentó las tasas en un 0,75 % para controlar la inflación y, dado que se disparó hasta junio, los inversores ven un 50 % de posibilidades de que el Banco Central aumente las tasas en 100 puntos básicos en su reunión de este mes».
Así mismo, el alza de los precios de la gasolina y los alimentos fue lo que más incidió en la nueva escalada inflacionaria. Así el incremento de los precios de la energía fue del 7,5 % en un mes y, en el caso de la gasolina, encareció el 11,2 % en el último mes. El alza de los alimentos fue del 1 %, de acuerdo a los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.
El alza a los precios y los récords inflacionarios han generado una alta insatisfacción entre la población estadounidense, mientras los expertos culpan a la Reserva Federal por su tardada respuesta desde el comienzo de la crisis inflacionaria. Entretanto, se pronostica también que la tasa de desempleo pase de un nivel históricamente bajo del 3,6% en este momento al 4,6%.