Millones de personas desde distintas naciones del mundo, protestan de forma masiva en repudio a la agresión perpetrada por Israel en contra del pueblo de palestina.
Los ciudadanos han salido a las calles para expresar su solidaridad con las víctimas de Palestina, y demandan justicia, en medio de un creciente clamor por medidas diplomáticas y acciones internacionales, para detener lo que muchos han denunciado como un genocidio en desarrollo.
Palestina se encuentra sumida en una profunda crisis humanitaria, tras ser objeto de una constante agresión por parte de Israel. La comunidad internacional ha manifestado su indignación ante este acto de hostilidad, manifestando su condena y exigiendo un cese inmediato de las acciones israelíes.
Asimismo, las acciones de Israel han dejado un saldo trágico en Palestina, hasta el momento, de 1799 personas fallecidas, según informó el Ministerio de Salud palestino. Además, el número de heridos se sitúa en 6388. Este elevado número de víctimas incluye civiles, incluyendo niños, quienes han perdido la vida como consecuencia de los bombardeos israelíes.
Desde el 7 hasta el 12 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han llevado a cabo operaciones aéreas intensivas, lanzando más de 6.000 bombas y 4.000 toneladas de explosivos sobre la Franja de Gaza. Según los informes proporcionados por las FDI, estas acciones han impactado en más de 3.600 objetivos en el territorio.
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Además, se ha confirmado el uso de fósforo blanco en las operaciones militares de Israel en contra de sitios densamente poblados de civiles palestinos, una acción repudiada y condenada por tratarse de un crimen de guerra en el derecho internacional.
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La utilización de fósforo blanco en conflictos está prohibida por acuerdos y tratados internacionales debido a sus efectos devastadores y la posibilidad de causar graves daños a la población civil.
