Durante su intervención en la Cumbre Virtual del G20, el mandatario de Rusia, Vladímir Putin, cuestionó el doble discurso de Occidente, sobre el conflicto con Ucrania en comparación a lo referido ante los miles de civiles palestinos asesinados por Israel en Gaza.
“Entiendo que esto es la guerra, la pérdida de vidas no puede dejar de ser impactante. Y el sangriento golpe de Estado en Ucrania en 2014, seguido de la guerra del régimen de Kiev contra su propio pueblo en Donbás, ¿no es chocante? Y el exterminio de civiles en Palestina, en la Franja de Gaza, ¿no es chocante hoy en día?”, increpó Putin.
En ese contexto, el mandatario de la nación eurasiática, recordó: “Rusia nunca ha rechazado las conversaciones de paz con Ucrania, no fue Rusia sino Ucrania quien anunció públicamente que se retira del proceso de negociación.
Asimismo, dirigiéndose a los representantes de los países del Grupo de los 20, argumentó que, “más aún, el jefe de Estado (ucraniano, Volodímir Zelenski) firmó un decreto que prohíbe entablar este tipo de negociaciones con Rusia”.
Putin denuncia la crisis humanitaria que sufre Gaza
En ese tono, sobre la crisis humanitaria en medio del asedio total de Israel contra Gaza, el líder ruso cuestionó si “el hecho de que los médicos tengan que realizar operaciones quirúrgicas a niños, operaciones de cavidades, operar con un bisturí el cuerpo de niños sin anestesia, ¿no es chocante?”.
Además, Putin refirió si “el hecho de que el secretario general de las Naciones Unidas (António Guterres) haya dicho que Gaza se ha convertido en un enorme cementerio de niños, ¿no es chocante?”.
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A inicios de noviembre, Guterres advirtió “Gaza se está convirtiendo en un cementerio de niños. Cientos de niños y niñas mueren o resultan heridos cada día. El desarrollo de la catástrofe hace que la necesidad de un alto el fuego humanitario sea más urgente cada hora que pasa”.
Te puede interesar: Israel y Occidente pierden la guerra por la verdad En ese momento, también los representantes de 18 agencias de la ONU declararon: “toda una población entera se encuentra asediada y bajo ataque, sin acceso a lo esencial para sobrevivir, bombardeada en sus hogares, refugios, hospitales y lugares de culto…”. “Han pasado 30 días. Basta es basta. Esto debe cesar ahora”, exigieron.
