El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó durante el Foro Empresarial del BRICS que el bloque de economías emergentes tiene como objetivo promover el «desarrollo sostenible y la prosperidad para nuestros países y pueblos», lejos de cualquier postura agresiva.
“El trabajo de los BRICS no está dirigido contra nadie, sino solo hacia un objetivo común de desarrollo sostenible y prosperidad para nuestros países y pueblos”, precisó el mandatario ruso.
Por otro lado, el líder ruso describió a los BRICS como «motores del crecimiento económico mundial», destacando que se han convertido en una opción atractiva gracias a su capacidad para superar a las economías de otros bloques. Putin subrayó la supremacía de los BRICS en términos de PIB, comparándolo con el del G7, conformado por Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Italia, Canadá, Francia y Alemania.
Asimismo, Putin destacó la fortaleza económica del bloque BRICS al señalar que el Producto Interno Bruto (PIB) conjunto de sus países supera los 60 billones de dólares. Según el mandatario ruso, la participación de BRICS en el producto bruto mundial ha superado con creces la del Grupo de los Siete (G7) y continúa en ascenso.
Proceso de desdolarización
Los BRICS lanzaron un nuevo sistema de pagos internacionales llamado BRICS Pay, como parte de su impulso hacia la desdolarización. Los países del bloque están uniendo esfuerzos para fortalecer las relaciones económicas y comerciales dentro de la alianza.
BRICS Pay, presentado como un proyecto piloto durante la cumbre del grupo, es un sistema de mensajería de pagos descentralizado e independiente. Actualmente en desarrollo por los miembros del bloque, busca ser una alternativa al sistema de pagos europeo SWIFT.
Cabe destacar, que actualmente Moscú ostenta la presidencia temporal del bloque BRICS y desde su administración se han recibido más de 30 solicitudes de anexión y se han integrado a 5 nuevos miembros: Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto, Etiopía e Irán.
Los BRICS, originalmente fundados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, continúan expandiendo su influencia global, reflejando el creciente interés de diversas economías por unirse a esta alianza de naciones emergentes.