Guatemala atraviesa uno de sus períodos sociopolíticos actuales más críticos, a las puertas de la segunda vuelta de las Elecciones Generales, la cual se llevará a cabo el próximo 20 de agosto de 2023.
Tras los comicios generales, efectuados el pasado 25 de junio, el Tribunal Supremo Electoral validó a Bernardo Arévalo y a Sandra Torres, como candidatos oficiales en la segunda vuelta para disputarse la presidencia.
¿Qué está pasando en Guatemala?
Sin embargo, las protestas en las calles de la nación centroamericana han subido de tono, luego que el Ministerio Público pidiera la inhabilitación del partido Semilla, representado por Arévalo, por un supuesto caso de corrupción.
De acuerdo a la Fiscalía, se suspendió al partido político Semilla, por presunto financiamiento electoral ilícito y de usar firmas falsas, dejando de esta manera la candidatura de Bernardo Arévalo fuera del proceso.
Esta acción, respaldada por los partidos que perdieron en primera vuelta del proceso, llevó a los simpatizantes de Arévalo a tomarse las calles, denunciando un intento de golpe electoral y en defensa del sistema democrático guatemalteco.
A su vez, Bernardo Arévalo, aseguró que seguiría adelante y su partido no se iba a “dejar distraer por estos actos ilegales”, por lo que él llamó “grupo corrupto.
En este sentido, argumentó que “de acuerdo al artículo 92 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, no se puede suspender a un partido en el lapso que existe entre la apertura de las elecciones y su conclusión”.
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Ante la presión por la comunidad internacional y las protestas masivas en Guatemala, la Corte de Constitucionalidad (CC), suspendió la orden judicial que inhabilitaba al partido Semilla.
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Al otorgársele un amparo al Movimiento Semilla, el Tribunal Supremo Electoral (TSE), recurrió a oficializar a Bernardo Arévalo y a Sandra Torres, como los dos candidatos que competirán en una segunda vuelta para la presidencia de Guatemala.
