Ecuador y Guatemala se encuentran en vísperas de elecciones cruciales que se llevarán a cabo el próximo 20 de agosto. Ambos países enfrentan contextos políticos y sociales desafiantes, marcados por una serie de circunstancias controvertidas.
Ecuador: Campaña electoral envuelta en medio de un clima de violencia
Ecuador cierra una de las campañas electorales más atípicas de su historia, empañada por una serie de asesinatos políticos, incluido el de un candidato presidencial, que han arrojado un panorama sombrío sobre estos comicios.
Las elecciones anticipadas fueron convocadas después de la disolución de la Asamblea Nacional por el actual presidente, Guillermo Lasso, en medio de acusaciones de corrupción.
De acuerdo con los sondeos publicados, Luisa González, postulante del partido liderado por el expresidente Rafael Correa (Movimiento Revolución Ciudadana), lidera las preferencias con una intención de voto que supera el 30 %.
No obstante, los sondeos también señalan un notable grado de indecisión entre la población.
Expertos coinciden en que los recientes episodios de violencia han impulsado las candidaturas de aspirantes que prometen un enfoque firme frente al narcotráfico: el ex vicepresidente Otto Sonnenholzner (Actuemos) y el empresario, Jan Topic (Partido Social Cristiano).
El Consejo Nacional Electoral (CNE) certificó el miércoles 16 de agosto la candidatura de Christian Zurita, como sucesora de Fernando Villavicencio en el partido Construye.
La ola de violencia que asuela a Ecuador, con más de 3,500 homicidios en lo que va del año, subraya la urgencia de una salida democrática y un nuevo liderazgo que restablezca la paz y la seguridad en el país.
Cabe destacar que los ecuatorianos en el extranjero tendrán la oportunidad de participar en el proceso electoral a través de votación en línea, sumando más de 250 mil votantes en varios países de Europa, Asia y Oceanía.
Guatemala: Balotaje en un escenario de controversia judicial
En segunda vuelta electoral, en Guatemala, aproximadamente 9.4 millones de ciudadanos están habilitados para votar en el balotaje, con más de 24,585 mesas electorales en 3,482 centros de votación, quienes decidirán las autoridades presidenciales para el período 2024-2028.
Cinco municipios repetirán la elección de alcaldes y concejales debido a incidentes ocurridos en la primera vuelta.
Enfrentándose en el balotaje, están la fórmula de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), liderada por la ex primera dama Sandra Torres junto a Romeo Estuardo Guerra, y el Movimiento Semilla, representado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera.
Las denuncias de judicialización del proceso electoral han suscitado controversia, incluyendo una investigación de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad contra Semilla por presunta falsificación de documentos, lo que ha desencadenado alegaciones de persecución política e intentos de manipulación.
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Estos comicios continúan a pesar de las críticas y las investigaciones en curso sobre el sistema informático, manteniendo la Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) implementada en la primera vuelta.
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El ganador del balotaje presidencial, entre Bernardo Arévalo y Torres, está programado para asumir el cargo el 14 de enero de 2024, marcando un momento crucial para el futuro político de Guatemala.
